Reseña del Rock & Shout Festival Colombia 2016

El Punk Rock se tomó la capital colombiana el pasado fin de semana. Miles de personas se congregaron en la primera edición del Rock & Shout Festival, una propuesta que llenó de diversas experiencias al público bogotano. Desde que se anunció a principio de año, el festival creó bastante expectativa en el público, pero ¿Cómo fue Rock & Shout?

El Centro De Eventos Autopista Norte abría sus puertas a las 4:00 p.m., aunque desde muy temprano, los asistentes llegaron al lugar para tener un buen puesto en la fila y poder ver de cerca a sus bandas favoritas. Uno a uno iban pasando los filtros que la organización dispuso, y mientras llegaba la hora de ver a la primera banda en tarima, los bogotanos disfrutaban de los stands de experiencia que ofrecían música, pole dance, tatuajes, mercancía musical, gastronomía y uno de los mayores atractivos de Rock & Shout: la rampa de skate que adornaba la parte posterior de la carpa principal, en la que durante toda la jornada, los deportistas extremos estuvieron exponiendo su talento.

La ansiedad crecía entré más se llenaba de asistentes el lugar, el público no veía la hora de darle la bienvenida a la primera banda del festival. Mientras caía la noche, el evento cobraba más y más vida. La noche se decoraba con luces tenues, fuego y ambiente en el que se respiraba Rock, hasta que sin dar aviso alguno, las luces de la carpa principal se apagaron y la ovación de los asistentes fue inmediata. Estaba por subir al escenario la primera banda de la noche.

Se iniciaba el espectáculo con el sucio Porno Rock de Triple X, quienes en los años 90 surgieron de la escena underground bogotana y calentaron los motores en Rock & Shout. De la mano de Triple X, se abrió la grande fosa que vio el primer pogo de la noche, y en la que los aficionados danzaron de principio a fin del festival. Mientras el público disfrutaba de exitosas canciones de la banda como “Noche de acción”, “Uribe no ha muerto”, “Virus 66X”, “Eddy Vampiro” y muchas otras más, la parte posterior del escenario seguía muy activa con la exhibición de skateboard.

Transcurría la presentación de Triple X, y entre pogo y cerveza, se podía suponer lo que vendría más delante de la mano de Dead Kennedys y The Offspring. Cuando llegaba la hora de la despedida de Triple X, el lugar seguía llenándose y el ambiente era más agradable. “Hasta nunca pecuecas”, fue la frase con la que Mauricio Arias, vocalista de Triple X, se despedía del público bogotano para dar paso a la siguiente banda.

Desde Pittsburg, Estados Unidos, llegaba a Rock & Shout la agrupación Anti-Flag, que con la canción “The Press Corpse”, iniciaba su presentación ante miles de asistentes que llenaban la carpa del Centro de Eventos Autopista Norte.

La primera banda internacional de la noche fue arrasadora, puso a brincar, bailar y poguear a todos los asistentes y descargaba lo mejor de su música para seguir alimentando el festival. Con Anti-Flag, se escucharon canciones como “Fuck Police Brutality”, “Broken Bones”, “Turncoat”, “Branderburg Gate”, y otras más, hasta que llegó uno de los momentos más emotivos de la noche: el cover de “I Wanna Be Sedated” de Ramones, con el que todos los asistentes explotaron de emoción, y tras este, un cover más, “Should I Stay or Should I Go”, de The Clash.

Durante su presentación, Anti-Flag agradecía al público bogotano por el recibimiento en su primera vez en Colombia, y reconocían el trabajo de las otras bandas, tanto las internacionales como las nacionales. Después de los dos temas de Ramones y The Clash, Anti-Flag comenzaba a despedir su show con la canción Cities Burn, para luego cerrar el concierto con Die For The Government, canción con la que se estremeció el lugar completo y ahora, era el turno para La Pestilencia.

Celebrando sus 30 años de carrera musical, y presentándose en vivo en Bogotá con su bellísima bajista por primera vez, ‘La Peste’ llegó al escenario de Rock & Shout para deleitar a los asistentes con un show arrasador.

Con un Dilson disfrazado con una manta y una máscara de la peste negra, iniciaba el espectáculo de una de las bandas más icónicas del Punk nacional. “Soldado Mutilado hijueputa”, fue la frase con la que Dilson se quitó su traje y la banda empezaba a tocar su primera canción de la noche. Una vez más, los stands de experiencia habían quedado casi vacíos y los asistentes se congregaron en la carpa principal para cantar y gozar al ritmo de La Pestilencia.

“Sicarios”, “Vote Por Mi”, “Pacifista”, “Anuncia Tu Muerte”, “Soñar despierto”, son algunas de las canciones que la banda bogotana tocó en Rock & Shout, acompañadas de los mensajes contestatarios que Dilson suele decir en todas sus presentaciones. Cerca del final de su presentación, llegó uno de los momentos más simpáticos de toda la noche: Dilson, subió al escenario a su hija, quien con su voz de niña, dijo a su padre “Papi te amo”, mensaje que conmovió al público y llenó de aplausos la carpa principal.

Pasaron algunas canciones más, entre ellas, el último sencillo de la banda titulado “El Muro Hay Que Romperlo”, con el que ‘La Peste’ celebró sus 30 años. Llegaba la hora de despedirse de la tarima, y se escuchaban las notas de uno de los temas insignias de La Pestilencia que se ha hecho inmortal: “Nada Me Obliga”, canción con la que terminó su presentación junto con un público enloquecido, y la pequeña hija de Dilson Díaz debajo de la tarima disfrutando con la música de su padre y compañía.

Las tres bandas que ya se habían presentado, fueron sólo un abrebocas de lo que venía después. Luego de la arrasadora presentación de La Pestilencia, se adecuaba el escenario para uno de los platos grandes de la noche: Dead Kennedys.

Los cuatro veteranos del Punk Rock abrieron su show con la canción “Forward To Death”, y rápidamente se ganaron la reacción del público que continuaba bailando, pogueando y compartiendo del espacio. De nuevo, un gigantesco pendón decoraba el fondo del escenario, esta vez, con la D y la K juntas sobre un círculo rojo. Clásicos temas como “Police Truck”, “Kill The Poor”, o “Too Drunk To Fuck”, sonaban mientras uno de los momentos más especiales adornaba la noche.

Justo debajo de la tarima, Dilson Díaz disfrutaba con gran euforia de sus ídolos de adolescencia. En su rostro, se veía la emoción de ver una vez más en vivo a Dead Kennedys, con quienes ya había compartido escenario hace unos años. Mientras, brincaba y bailaba disfrutando de la icónica agrupación, Dilson contaba que todo empezó con esta banda y que en sus inicios, tocaba covers de Dead Kennedys y por esto, significaba tanto para él poder disfrutarlos una vez más en vivo.

Se acercaba la hora del cierre del espectáculo de la banda, y sonó entonces las notas de una de las canciones más reconocidas de Dead Kennedys: “California Über Alles”, tema con el que explotó el Centro de Eventos Autopista Norte y además Ron Greer aprovechó para descender desde el escenario y cantó al lado del público como es costumbre. Luego de corear este gran clásico, Dead Kennedys realizó un cover de Elvis Presley que estremeció a los asistentes más viejos: “Viva Las Vegas”, para después cerrar su presentación con una de las canciones más esperadas de la noche.

El bajo de Klaus Flouride marcó la entrada para que el resto de la banda interpretara la canción “Holiday In Cambodia”, un momento que trajo diversas emociones entre los asistentes, y que no dejó de ser cantado ni un segundo. Dead Kennedys se despedía, y una vez más Ror Greer descendía del escenario, para compartir con una afición conmocionada, y un Dilson Díaz que lo veía de cerca con un rostro que reflejaba su emoción a punto de llorar. Fue así como se despidieron los padres del Punk de la primera edición del Rock & Shout.

Llegó la hora de la última banda, y el escenario se adecuaba para la presentación de The Offspring, quienes serías los encargados de poner una gran estocada final al festival.

Dexter Holland, Noodles, Pete Parada y Greg K, aparecían en tarima con la canción “Your Gonna Go Far a Kid”, seguida del clásico “All I Want”. Desde el inicio hasta el final de su concierto, The Offspring puso un ambiente especial en el festival, en el que los asistentes bailaban cada una de sus canciones y coreaban abrazados los temas más reconocidos de la banda.

Al igual que con el resto de las bandas, un enorme pendón volvía a decorar el fondo del escenario, esta vez, con dibujos a blanco y negro y la palabra “The Offspring” en la parte superior.

Durante la presentación de The Offspring se escucharon canciones como “Original Prankster”, “Have You Ever”, “Gone Away”, y un momento que recordarán para siempre los asistentes. Junto con East Bay Ray de Dead Kennedys, The Offspring tocó el cover de “Chemical Warfare”, momento que se hará inmortal en las memorias de los aficionados de ambas bandas.

Durante su presentación, la banda californiana reconocía el trabajo de las otras agrupaciones, y agradecía al público bogotano por su recibimiento y a la organización por brindar un festival que cumplió todas las expectativas. Cada vez estaba más cerca el final de la primera edición de Rock & Shout, y el ambiente seguía tornándose cada vez más familiar.

Rock & Shout estaba más vivo que nunca, los stands de experiencia estaban vacíos y en la rampa de skate sólo quedaban unos pocos deportistas brindando su talento. Se bailaba, se brincaba, se cantaba y se disfrutaba en la carpa principal, y seguían sonando canciones reconocidas como “Hit That”, “Why Don’t You Get a Job?”, “Pretty Fly” y “The Kids Aren’t Alright”, con la que The Offspring se despidió por un momento del escenario, para luego volver del encore a cerrar el evento con gran categoría.

The Offspring volvió a aparecer en tarima para cantar “Americana”, la penúltima canción de la noche. Para despedirse, la banda tocó uno de sus temas más representativos: “Self Esteem”, canción con la que han despedido la mayoría de sus conciertos en la actual gira. El público cantaba emocionado, saltaba y se emocionaba con la última canción del festival, que dejó por lo alto el nombre de The Offspring que desde 2004 no visitaba Bogotá y por supuesto los esperaremos con las puertas más que abiertas hasta su regreso.

De esta forma concluyó Rock & Shout, con una oleada de personas saliendo satisfechas del Centro de Eventos Autopista Norte, que acogió un festival que fue tan importante, que personajes como Dilson Díaz se refirieron a él como “lo que siempre soñamos”.

Fotos por Ishca Photography

Galería Fotográfica del Festival Rock & Shout 2016