El pasado 19 de Octubre se desarrolló en la ciudad de Bogotá el concierto de Black Sabbath junto a Megadeth, considerado por muchos como el evento de metal mas importante que ha llegado a tierra colombiana y que logró reunir a tres generaciones de metaleros en un solo lugar, la cita se dio en el parque Simón Bolívar, en donde la agrupación bogotana de metal industrial Stoneflex fue la encarga de abrir el show, con los éxitos de su álbum “Reborn”, mostrando una puesta en escena llena de guturales y chispas mecánicas.
La pantalla central anuncio la entrada de Megadeth, mientras se forjaba en llamas el nombre de la agrupación y en el fondo empezaba a sonar las primeras notas de “Hangar 18” (Rust in Peace), no se necesito de nada mas para que el público empezará a gritar; en cuanto apareció Dave Mustaine, Chris Broderick, David Ellefson y Shawn Drover, los asistentes ya estaban coreando la melodía y repetían “Megadeth… Megadeth… Megadeth….Megadeth”. La agrupación entendía la magnitud del evento y por eso durante la hora de su presentación tocaron grandes éxitos del thrash que hicieron cabecear a mas de uno como: “Wake Up Dead” (Peace Sells... But Who's Buying?), “In My Darkest Hour” (So Far, So Good... So What!), “She-Wolf” (Cryptic Writings) y “Sweating Bullets” (Countdown to Extinction). Luego de arrancar con estos clásicos, la banda presentaría algo de su nuevo trabajo con “Kingmaker” el único tema de la noche extraído del álbum “Super Collider”, pero Megadeth no dejaría que el animo de su público bajará, por lo cual volvieron con los clásicos al tocar “Tornado of Souls” (Rust in Peace), con un solo cargado de bends, alternate pickin g y sweep picking que tenían a mas de una persona tocando su guitarra imaginaria, esta canción fue un simple calentamiento a lo que vendría, un gran éxito esperado por muchos, en cuanto la batería dio inicio a “Symphony of Destruction” (Countdown to Extinction), automáticamente la gente empezó a corear “Megadeth… Megadeth… Megadeth” y alzaban los carteles que había preparado el club de fans por los 30 años de la agrupación.
El concierto continuaría con “Peace Sells” (Peace Sells... But Who's Buying?), en donde el club de fans tenía preparada otra sorpresa y soltaron globos en la mitad de la canción, mientras el público coreaba “oee oee oee Mustaine…Mustaine”, a lo que Dave respondió “Gracias Colombia, lo hiciste otra vez, la última vez que tocamos en Colombia el club de fans nos sorprendió y nosotros no creíamos que volvería a pasar, y otra vez paso, gracias chicos lo hicieron otra vez”, seguido de un aplauso por parte de Mustaine al público y continuó con: “Tengo un secreto para ustedes, venimos de Chile, Argentina y Brasil, y ustedes son los más ruidosos de todos”. Luego de esta pequeña intervención, Mustaine dio inicio a la última canción de la noche “Holy Wars... The Punishment Due” (Rust in Peace), que con su solo puso a cabecear a mas de uno siguiendo el ritmo de la batería y luego con los aplausos cuando Dave le pidió al público “Déjenme ver sus manos”. De nuevo Mustaine le hablaría a su público “ Quiero agradecerles a todos por haber venido esta noche, espero que ustedes la hayan pasado bien”, luego de sacarse sus muñequeras continuó con “Te quiero tanto Colombia”, las besó y luego de arrojarlas al público se despidió con “Traten de guardarlas bien, porque quiero verlos de nuevo, ¡ustedes son geniales, nosotros somos Megadeth!”. Se puede decir que luego de esta cuarta presentación de la banda en nuestro país, a Megadeth le queda claro que sus mejores seguidores se encuentran en Colombia.
Llego el turno para los padres del Heavy Metal, el telón se bajo y empezó a escucharse la risa de Ozzy Osbourne anunciando “War Pigs”, el primer tema de la noche, en donde el publicó demostró que aun tenía voz y energía para acompañar a Ozzy con la letra, mezclándose todas las voces en una sola, desde este primer momento Tony Iommi empezaría a demostrar su habilidad con la guitarra. Black Sabbath continuaría alegrando la noche con el clásico “Into the Void” (Master of Reality), que hasta el mismo Ozzy hacia headbanging al ritmo de la música, si algo caracteriza al “Príncipe de las tinieblas” es su manera de comportarse en el escenario, mientras con su voz aguda decía “cu…cu…cu…cu” empezaban a sonar las primeras notas de “Under the Sun” (Black Sabbath Vol. 4), un estilo que mezcla ritmos como el doom y el heavy metal clásico, en donde Geezer Butler y Tony Iommi podrían demostrar su talento con las cuerdas. Los británicos traería otro tema del álbum “Black Sabbath Vol. 4”, esta vez era el turno para “Snowblind”, en donde Iommi seguía robándose el show con esos solos de guitarra que ponían a saltar al público, el espectáculo continuaría con la canción “Age of Reason” del nuevo álbum “13”, era el momento de escuchar el regreso de Ozzy, Tony y Geezer a los estudios, pero en esta ocasión Tommy Clufetos los acompañaría en la batería y que mejor elección para presentar el álbum con esta canción que destacaba las habilidades de los cuatro músicos y en especial ese solo de Geezer Butler y Tony Iommi, que mezcla técnicas como alternate picking con bend, vibrato y tapping.
Se escuchaban aplausos y gritos por todos los lados, realmente la gente no podía creer que estaban viendo en vivo a los padres del Heavy Metal, pero fue Ozzy quien los trajo a la realidad al decir “La siguiente canción es Black Sabbath”, en ese momento el público enloqueció frente al símbolo de Black Sabbath en la pantalla central y a continuación se unieron a la voz de Ozzy, quien demostró por qué lo llaman “El príncipe de las tinieblas”, además de encantar a los asistentes con su particular risa, logró que no pararan de saltar en todo el coro, para finalizar con un “¡Los amamos, muchas gracias!”.
La banda continuaría por la misma época al tocar “Behind the Wall of Sleep” (Black Sabbath), en donde Geezer Butler tuvo el placer de robarse el show con su solo al mezclar técnicas como bend, vibrato y un poco de efecto “wah”, de inmediato la banda continuo con N.I.B (Black Sabbath) y como siempre manteniendo el ánimo de la gente, quienes se les unían para corear “Your love for me has just got to be real, before you know the way I'm going to feel…I'm going to feel… I'm going to feel”, nadie podía evitar no saltar en esta canción y hasta el mismo Ozzy se arrodillo frente al solo de Tony Iommi. Ahora la banda transportaría a los asistentes al actual Black Sabbath con la canción “End of the Beginning” (13), en donde los asistentes seguían reventando sus cuerdas vocales y luego su cuello por el headbanging, pasando del ritmo lento del inicio de la canción para luego desbaratarse en el coro y finalmente volver a imaginar una guitarra invisible, tratando de imitar el espectacular solo de Tony Iommi.
Luego de un descanso la banda volvería con el clásico “Fairies Wear Boots” (Paranoid), que aguante de estos gigantes que a pesar de su edad se mantenían en pie y animaban a todos los asistentes con la música y las imágenes de mujeres usando solamente cuero, se veía venir que era el momento de que la gente disfruté de los éxitos del álbum “Paranoid”, así que el siguiente tema fue “Rat Salad” en donde Tommy Clufetos y Tony Iommi fueron los protagonistas, en especial Clufetos que dejo la boca abierta a mas de uno con su solo de batería, cargado de pasión y energía, al estilo de la vieja era del rock, pero fueron por mas de 5 minutos que él estuvo dándole a cada platillo, tom y bass drum sin descanso, ese hombre era la estrella del momento.
Ozzy volvería a escena para exigir los gritos del público, cuando Tony empezó las primeras melodías de “Iron Man”, era una obligación moral el corear los “oh”, uno simplemente no podía evitarlo y se dejaba llevar por la melodía, definitivamente este fue el himno de la noche. Black Sabbath tenía que recuperar algo de energía, por eso continuaron con “God Is Dead?” (13), permitiéndole al público recuperar el aliento mientras sus cuerpos se balanceaban al ritmo de Ozzy. Luego Osbourne anunciaría: “Esta canción se llama “Dirty Women”, ¡me gustan ellas!” del álbum “Technical Ecstasy” y una vez mas Tony Iommi se robaría los aplausos con el solo de guitarra, que hasta el mismo Ozzy se arrodilló para alabarlo, a contados minutos de finalizar el show llegaría “Children of the Grave” (Master of Reality), una vez mas el público saltaba y cabeceaba al ritmo de la música, pero la banda jugo con los asistentes al despedirse y luego marcharse del escenario, por lo que el público inmediatamente empezó a gritar “¡Oee Oee Oee Sabbath… Sabbath…!”, finalmente era el turno de “Paranoid” (Paranoid); los colombianos demostraron que aún tenían energías para cantar y acompañaron a Ozzy en toda la canción, además de gritar cada vez que Ozzy decía “¡No los escucho!”, esto marco el final del concierto y Colombia despidió a estos grandes con aplausos, llantos y gritos que demostraron la satisfacción de cada uno de los asistentes.
En general se puede decir que Colombia fue afortunada al tener a estos dos grandes del metal en un solo concierto, era el lugar ideal para reunir a un público de un amplio rango de edad y de diferentes ciudades del país, teniendo en cuenta que posiblemente esta sea la última vez que los colombianos puedan ver a Black Sabbath en vivo, por la edad de los integrantes y hasta por el problema de salud de Tony Iommi, un grande de la guitarra, que nos dio una lección al demostrar que el cáncer no es un impedimento para robarse el show, por su lado Ozzy Osbourne con 64 años de edad y que al parecer tenía que leer a veces las letras, siempre supo como mantener vivo el espíritu del público con sus bromas y su particular forma de desplazarse en escena.
Finalmente queda agradecer a la organización del evento por cumplirles a los colombianos el sueño de ver a los padres del Heavy Metal en escena, es claro que el 19 de Octubre del 2013 se realizó en Colombia el concierto de metal mas importante en nuestros tiempos.
Reseña por María Rojas
Fotos por Adrián Prada
Ver Fotos de Black Sabbath y Megadeth en Bogotá
La pantalla central anuncio la entrada de Megadeth, mientras se forjaba en llamas el nombre de la agrupación y en el fondo empezaba a sonar las primeras notas de “Hangar 18” (Rust in Peace), no se necesito de nada mas para que el público empezará a gritar; en cuanto apareció Dave Mustaine, Chris Broderick, David Ellefson y Shawn Drover, los asistentes ya estaban coreando la melodía y repetían “Megadeth… Megadeth… Megadeth….Megadeth”. La agrupación entendía la magnitud del evento y por eso durante la hora de su presentación tocaron grandes éxitos del thrash que hicieron cabecear a mas de uno como: “Wake Up Dead” (Peace Sells... But Who's Buying?), “In My Darkest Hour” (So Far, So Good... So What!), “She-Wolf” (Cryptic Writings) y “Sweating Bullets” (Countdown to Extinction). Luego de arrancar con estos clásicos, la banda presentaría algo de su nuevo trabajo con “Kingmaker” el único tema de la noche extraído del álbum “Super Collider”, pero Megadeth no dejaría que el animo de su público bajará, por lo cual volvieron con los clásicos al tocar “Tornado of Souls” (Rust in Peace), con un solo cargado de bends, alternate pickin g y sweep picking que tenían a mas de una persona tocando su guitarra imaginaria, esta canción fue un simple calentamiento a lo que vendría, un gran éxito esperado por muchos, en cuanto la batería dio inicio a “Symphony of Destruction” (Countdown to Extinction), automáticamente la gente empezó a corear “Megadeth… Megadeth… Megadeth” y alzaban los carteles que había preparado el club de fans por los 30 años de la agrupación.
El concierto continuaría con “Peace Sells” (Peace Sells... But Who's Buying?), en donde el club de fans tenía preparada otra sorpresa y soltaron globos en la mitad de la canción, mientras el público coreaba “oee oee oee Mustaine…Mustaine”, a lo que Dave respondió “Gracias Colombia, lo hiciste otra vez, la última vez que tocamos en Colombia el club de fans nos sorprendió y nosotros no creíamos que volvería a pasar, y otra vez paso, gracias chicos lo hicieron otra vez”, seguido de un aplauso por parte de Mustaine al público y continuó con: “Tengo un secreto para ustedes, venimos de Chile, Argentina y Brasil, y ustedes son los más ruidosos de todos”. Luego de esta pequeña intervención, Mustaine dio inicio a la última canción de la noche “Holy Wars... The Punishment Due” (Rust in Peace), que con su solo puso a cabecear a mas de uno siguiendo el ritmo de la batería y luego con los aplausos cuando Dave le pidió al público “Déjenme ver sus manos”. De nuevo Mustaine le hablaría a su público “ Quiero agradecerles a todos por haber venido esta noche, espero que ustedes la hayan pasado bien”, luego de sacarse sus muñequeras continuó con “Te quiero tanto Colombia”, las besó y luego de arrojarlas al público se despidió con “Traten de guardarlas bien, porque quiero verlos de nuevo, ¡ustedes son geniales, nosotros somos Megadeth!”. Se puede decir que luego de esta cuarta presentación de la banda en nuestro país, a Megadeth le queda claro que sus mejores seguidores se encuentran en Colombia.
Llego el turno para los padres del Heavy Metal, el telón se bajo y empezó a escucharse la risa de Ozzy Osbourne anunciando “War Pigs”, el primer tema de la noche, en donde el publicó demostró que aun tenía voz y energía para acompañar a Ozzy con la letra, mezclándose todas las voces en una sola, desde este primer momento Tony Iommi empezaría a demostrar su habilidad con la guitarra. Black Sabbath continuaría alegrando la noche con el clásico “Into the Void” (Master of Reality), que hasta el mismo Ozzy hacia headbanging al ritmo de la música, si algo caracteriza al “Príncipe de las tinieblas” es su manera de comportarse en el escenario, mientras con su voz aguda decía “cu…cu…cu…cu” empezaban a sonar las primeras notas de “Under the Sun” (Black Sabbath Vol. 4), un estilo que mezcla ritmos como el doom y el heavy metal clásico, en donde Geezer Butler y Tony Iommi podrían demostrar su talento con las cuerdas. Los británicos traería otro tema del álbum “Black Sabbath Vol. 4”, esta vez era el turno para “Snowblind”, en donde Iommi seguía robándose el show con esos solos de guitarra que ponían a saltar al público, el espectáculo continuaría con la canción “Age of Reason” del nuevo álbum “13”, era el momento de escuchar el regreso de Ozzy, Tony y Geezer a los estudios, pero en esta ocasión Tommy Clufetos los acompañaría en la batería y que mejor elección para presentar el álbum con esta canción que destacaba las habilidades de los cuatro músicos y en especial ese solo de Geezer Butler y Tony Iommi, que mezcla técnicas como alternate picking con bend, vibrato y tapping.
Se escuchaban aplausos y gritos por todos los lados, realmente la gente no podía creer que estaban viendo en vivo a los padres del Heavy Metal, pero fue Ozzy quien los trajo a la realidad al decir “La siguiente canción es Black Sabbath”, en ese momento el público enloqueció frente al símbolo de Black Sabbath en la pantalla central y a continuación se unieron a la voz de Ozzy, quien demostró por qué lo llaman “El príncipe de las tinieblas”, además de encantar a los asistentes con su particular risa, logró que no pararan de saltar en todo el coro, para finalizar con un “¡Los amamos, muchas gracias!”.
La banda continuaría por la misma época al tocar “Behind the Wall of Sleep” (Black Sabbath), en donde Geezer Butler tuvo el placer de robarse el show con su solo al mezclar técnicas como bend, vibrato y un poco de efecto “wah”, de inmediato la banda continuo con N.I.B (Black Sabbath) y como siempre manteniendo el ánimo de la gente, quienes se les unían para corear “Your love for me has just got to be real, before you know the way I'm going to feel…I'm going to feel… I'm going to feel”, nadie podía evitar no saltar en esta canción y hasta el mismo Ozzy se arrodillo frente al solo de Tony Iommi. Ahora la banda transportaría a los asistentes al actual Black Sabbath con la canción “End of the Beginning” (13), en donde los asistentes seguían reventando sus cuerdas vocales y luego su cuello por el headbanging, pasando del ritmo lento del inicio de la canción para luego desbaratarse en el coro y finalmente volver a imaginar una guitarra invisible, tratando de imitar el espectacular solo de Tony Iommi.
Luego de un descanso la banda volvería con el clásico “Fairies Wear Boots” (Paranoid), que aguante de estos gigantes que a pesar de su edad se mantenían en pie y animaban a todos los asistentes con la música y las imágenes de mujeres usando solamente cuero, se veía venir que era el momento de que la gente disfruté de los éxitos del álbum “Paranoid”, así que el siguiente tema fue “Rat Salad” en donde Tommy Clufetos y Tony Iommi fueron los protagonistas, en especial Clufetos que dejo la boca abierta a mas de uno con su solo de batería, cargado de pasión y energía, al estilo de la vieja era del rock, pero fueron por mas de 5 minutos que él estuvo dándole a cada platillo, tom y bass drum sin descanso, ese hombre era la estrella del momento.
Ozzy volvería a escena para exigir los gritos del público, cuando Tony empezó las primeras melodías de “Iron Man”, era una obligación moral el corear los “oh”, uno simplemente no podía evitarlo y se dejaba llevar por la melodía, definitivamente este fue el himno de la noche. Black Sabbath tenía que recuperar algo de energía, por eso continuaron con “God Is Dead?” (13), permitiéndole al público recuperar el aliento mientras sus cuerpos se balanceaban al ritmo de Ozzy. Luego Osbourne anunciaría: “Esta canción se llama “Dirty Women”, ¡me gustan ellas!” del álbum “Technical Ecstasy” y una vez mas Tony Iommi se robaría los aplausos con el solo de guitarra, que hasta el mismo Ozzy se arrodilló para alabarlo, a contados minutos de finalizar el show llegaría “Children of the Grave” (Master of Reality), una vez mas el público saltaba y cabeceaba al ritmo de la música, pero la banda jugo con los asistentes al despedirse y luego marcharse del escenario, por lo que el público inmediatamente empezó a gritar “¡Oee Oee Oee Sabbath… Sabbath…!”, finalmente era el turno de “Paranoid” (Paranoid); los colombianos demostraron que aún tenían energías para cantar y acompañaron a Ozzy en toda la canción, además de gritar cada vez que Ozzy decía “¡No los escucho!”, esto marco el final del concierto y Colombia despidió a estos grandes con aplausos, llantos y gritos que demostraron la satisfacción de cada uno de los asistentes.
En general se puede decir que Colombia fue afortunada al tener a estos dos grandes del metal en un solo concierto, era el lugar ideal para reunir a un público de un amplio rango de edad y de diferentes ciudades del país, teniendo en cuenta que posiblemente esta sea la última vez que los colombianos puedan ver a Black Sabbath en vivo, por la edad de los integrantes y hasta por el problema de salud de Tony Iommi, un grande de la guitarra, que nos dio una lección al demostrar que el cáncer no es un impedimento para robarse el show, por su lado Ozzy Osbourne con 64 años de edad y que al parecer tenía que leer a veces las letras, siempre supo como mantener vivo el espíritu del público con sus bromas y su particular forma de desplazarse en escena.
Finalmente queda agradecer a la organización del evento por cumplirles a los colombianos el sueño de ver a los padres del Heavy Metal en escena, es claro que el 19 de Octubre del 2013 se realizó en Colombia el concierto de metal mas importante en nuestros tiempos.
Reseña por María Rojas
Fotos por Adrián Prada
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