Este año dejó varias apuestas exitosas en la realización de conciertos. Propuestas que reunían artistas de talla internacional y lo mejor del movimiento musical nacional. Almax no fue la excepción, y el prometedor festival dejó en claro que tiene la suficiente fuerza para tener una segunda versión.
Almax fue capaz de mezclar al público aficionado del Hip Hop, el Pop, la música electrónica y por supuesto, el Rock. En su primera jornada, Almax presentó en su primer escenario un line up urbano, con la presencia de artistas de renombre internacional como Orishas desde Cuba, y los norteamericanos Mackelmore & Ryan Lewis, quienes fueron encargados de cerrar la noche del 1 de diciembre. Pero aún con el predominio del Hip Hop en su primer día, Almax tomó el riesgo de mezclar en los artistas del segundo escenario a la prometedora agrupación de Rock Gitano Burning Caravan. Y acertó.
El segundo día un día pensado especialmente para el público aficionado al Rock de distintas vertientes, y la mezcla de otros sonidos como el Hip Hop y el R&B de Ana Tijoux, y la fusión de diferentes sonidos internacionales y nacionales de Monsieur Periné. Ambos shows, con mujeres a la cabeza que demostraron por qué son la clase de artistas posicionadas en el mercado musical actual.
El 2 de diciembre complació a los rockeros con presentaciones nacionales de tradicionales bandas bogotanas como 1280 almas y la icónica La Derecha, quienes con su puesta en escena llena de temas clásicos en la escena musical colombiana, y uno que otro aspecto sicodélico, pusieron a cantar, bailar y brincar a los aficionados que poblaban el segundo escenario de Almax, en los pabellones 18 al 23 de Corferias. En el mismo recinto, el festival vivió uno de los momentos más complacientes e inesperados de Almax: mientras Catupecu Machu se presentaba, llamó al escenario a Flavio Cianciarulo, bajista de Los Fabulosos Cadillacs para tocar “En los Sueños”. Pero las sorpresas de Catupecu no terminaban: seis canciones más adelante, se subirían al escenario Juan y Daniel, vocalista y guitarrista de la agrupación bogotana Diamante Eléctrico para cantar “Magia Veneno”.
La fiesta continuaba en el primer escenario, en donde Aterciopelados ponía a cantar al público bogotano con grandes clásicos como “Cosita Seria”, “El Álbum”, “Baracunatana”, “Bolero Falaz” y por supuesto, “Florecita Rockera”, con la que despidieron su presentación, acompañados de la voz de Catalina García, de Monsiuer Periné, quién adornó la tarima acompañada de una enorme flor rosa que combinaba con la canción. Aterciopelados dejó la fiesta prendida para finalizar la noche por lo alto.
Los Fabulosos Cadillacs fue sin duda, para muchos, la banda más esperada de todo el festival. Y regresaron a Bogotá como lo que son: leyendas de la música latinoamericana. Con un setlist que fue abierto con la canción “Cadillacs”, Almax recibía a Vicentico, Flavio, y los demás fabulosos músicos argentinos. Los Cadillacs repasaron las más tradicionales canciones de su discografía durante las dos horas de concierto, y Corferias cantó, saltó y bailó al ritmo de temas como “Demasiada Presión”, “Manuel Santillán, El León”, el cual cantaron junto a Fernando Ruiz, vocalista de Catupecu Machu, “Calaveras y Diablitos”, “Carnaval Toda la Vida”, “Mal Bicho”, “Matador”, “Siguiendo la Luna”, “Vasos Vacíos”, “El Satánico Doctor Cadillac” y después de dos encore, llegaron al escenario los coreos de “Yo no me sentaría en tu mesa”, esta vez con Flavio en la voz, y Vicentico en la segunda batería. La fiesta terminó por lo alto, y el público salió feliz del centro de convenciones.
Almax estaba cumpliendo las expectativas de quienes creyeron en el festival, y continuaba convocando gran cantidad de público que no sólo querían disfrutar de los artistas, sino que también se interesaban en Stoned Film Festival, otra de las apuestas de Almax orientada al cine, y de la franja electrónica con diferentes DJ’s nacionales e internacionales.
En la tercera jornada los sonidos continuaban mezclándose en un amplio catálogo musical a cargo de Superlitio, Santiago Cruz, Consulado Popular, Everlast, Vicente García, Palenke Soultribe, y otros varios artistas que fueron el abrebocas para el plato fuerte de la noche: Carlos Vives, el reconocido artista samario que ha sido uno de los pilares más fuertes en los últimos años de la industria musical colombiana. El 3 de diciembre fue tal vez el día de Almax que más mezclas de sonido tuvo, recorriendo propuestas que iban desde el rock, hasta el vallenato.
Y llegó el último día, otra mezcla de sonidos variados principalmente en el primer escenario, pues en el segundo, durante toda la jornada reinó el Hip Hop, pero con un cambio inesperado. La agrupación colombiana Bomba Estéreo tuvo inconvenientes y tuvo que cancelar su presentación, por lo que el show que cerraría en el escenario dos, fue trasladado al uno y El Freaky Soundsystem suplió el espacio vacío, aunque por inconvenientes en su viaje, el puertorriqueño Tego Calderón no pudo ser parte del show.
El Rock tuvo otra gran oportunidad en la última jornada. Con la presencia de Telebit y los ganadores del Premio Grammy Diamante Eléctrico, la cuota del Rock nacional quedó bien parada ante la audiencia, que se preparaba para recibir a la voz que le dio vida a bandas como Soundgarden, Temple of The Dog y la legendaria Audioslave: Chris Cornell, quien con su show acústico, interpretó nueve canciones en las que repasó varios de los éxitos que han marcado su carrera, pasando por “Like a Stone”, “Hunger Strike”, “Black Hole Sun” y “Black Up the Outside World”, con la que terminó su presentación, para luego dar paso al DJ que cerraría la primera versión de Almax, Paul Van Dyk.
Almax demostró todo el potencial que desde su lanzamiento prometía para el público bogotano. Incluyó temáticas alternativas en los festivales musicales como su apuesta por el cine, y se jugó una carta que no es muy usual: esquivar las lluvias y el incómodo barro. En resumen, Almax, visto desde la audiencia, fue un éxito total con el que se comienza a cerrar el año para los conciertos de gran magnitud, y sin duda alguna, Bogotá espera la segunda versión para 2017.
Fotos por Cindy Palacio
Almax fue capaz de mezclar al público aficionado del Hip Hop, el Pop, la música electrónica y por supuesto, el Rock. En su primera jornada, Almax presentó en su primer escenario un line up urbano, con la presencia de artistas de renombre internacional como Orishas desde Cuba, y los norteamericanos Mackelmore & Ryan Lewis, quienes fueron encargados de cerrar la noche del 1 de diciembre. Pero aún con el predominio del Hip Hop en su primer día, Almax tomó el riesgo de mezclar en los artistas del segundo escenario a la prometedora agrupación de Rock Gitano Burning Caravan. Y acertó.
El segundo día un día pensado especialmente para el público aficionado al Rock de distintas vertientes, y la mezcla de otros sonidos como el Hip Hop y el R&B de Ana Tijoux, y la fusión de diferentes sonidos internacionales y nacionales de Monsieur Periné. Ambos shows, con mujeres a la cabeza que demostraron por qué son la clase de artistas posicionadas en el mercado musical actual.
El 2 de diciembre complació a los rockeros con presentaciones nacionales de tradicionales bandas bogotanas como 1280 almas y la icónica La Derecha, quienes con su puesta en escena llena de temas clásicos en la escena musical colombiana, y uno que otro aspecto sicodélico, pusieron a cantar, bailar y brincar a los aficionados que poblaban el segundo escenario de Almax, en los pabellones 18 al 23 de Corferias. En el mismo recinto, el festival vivió uno de los momentos más complacientes e inesperados de Almax: mientras Catupecu Machu se presentaba, llamó al escenario a Flavio Cianciarulo, bajista de Los Fabulosos Cadillacs para tocar “En los Sueños”. Pero las sorpresas de Catupecu no terminaban: seis canciones más adelante, se subirían al escenario Juan y Daniel, vocalista y guitarrista de la agrupación bogotana Diamante Eléctrico para cantar “Magia Veneno”.
La fiesta continuaba en el primer escenario, en donde Aterciopelados ponía a cantar al público bogotano con grandes clásicos como “Cosita Seria”, “El Álbum”, “Baracunatana”, “Bolero Falaz” y por supuesto, “Florecita Rockera”, con la que despidieron su presentación, acompañados de la voz de Catalina García, de Monsiuer Periné, quién adornó la tarima acompañada de una enorme flor rosa que combinaba con la canción. Aterciopelados dejó la fiesta prendida para finalizar la noche por lo alto.
Los Fabulosos Cadillacs fue sin duda, para muchos, la banda más esperada de todo el festival. Y regresaron a Bogotá como lo que son: leyendas de la música latinoamericana. Con un setlist que fue abierto con la canción “Cadillacs”, Almax recibía a Vicentico, Flavio, y los demás fabulosos músicos argentinos. Los Cadillacs repasaron las más tradicionales canciones de su discografía durante las dos horas de concierto, y Corferias cantó, saltó y bailó al ritmo de temas como “Demasiada Presión”, “Manuel Santillán, El León”, el cual cantaron junto a Fernando Ruiz, vocalista de Catupecu Machu, “Calaveras y Diablitos”, “Carnaval Toda la Vida”, “Mal Bicho”, “Matador”, “Siguiendo la Luna”, “Vasos Vacíos”, “El Satánico Doctor Cadillac” y después de dos encore, llegaron al escenario los coreos de “Yo no me sentaría en tu mesa”, esta vez con Flavio en la voz, y Vicentico en la segunda batería. La fiesta terminó por lo alto, y el público salió feliz del centro de convenciones.
Almax estaba cumpliendo las expectativas de quienes creyeron en el festival, y continuaba convocando gran cantidad de público que no sólo querían disfrutar de los artistas, sino que también se interesaban en Stoned Film Festival, otra de las apuestas de Almax orientada al cine, y de la franja electrónica con diferentes DJ’s nacionales e internacionales.
En la tercera jornada los sonidos continuaban mezclándose en un amplio catálogo musical a cargo de Superlitio, Santiago Cruz, Consulado Popular, Everlast, Vicente García, Palenke Soultribe, y otros varios artistas que fueron el abrebocas para el plato fuerte de la noche: Carlos Vives, el reconocido artista samario que ha sido uno de los pilares más fuertes en los últimos años de la industria musical colombiana. El 3 de diciembre fue tal vez el día de Almax que más mezclas de sonido tuvo, recorriendo propuestas que iban desde el rock, hasta el vallenato.
Y llegó el último día, otra mezcla de sonidos variados principalmente en el primer escenario, pues en el segundo, durante toda la jornada reinó el Hip Hop, pero con un cambio inesperado. La agrupación colombiana Bomba Estéreo tuvo inconvenientes y tuvo que cancelar su presentación, por lo que el show que cerraría en el escenario dos, fue trasladado al uno y El Freaky Soundsystem suplió el espacio vacío, aunque por inconvenientes en su viaje, el puertorriqueño Tego Calderón no pudo ser parte del show.
El Rock tuvo otra gran oportunidad en la última jornada. Con la presencia de Telebit y los ganadores del Premio Grammy Diamante Eléctrico, la cuota del Rock nacional quedó bien parada ante la audiencia, que se preparaba para recibir a la voz que le dio vida a bandas como Soundgarden, Temple of The Dog y la legendaria Audioslave: Chris Cornell, quien con su show acústico, interpretó nueve canciones en las que repasó varios de los éxitos que han marcado su carrera, pasando por “Like a Stone”, “Hunger Strike”, “Black Hole Sun” y “Black Up the Outside World”, con la que terminó su presentación, para luego dar paso al DJ que cerraría la primera versión de Almax, Paul Van Dyk.
Almax demostró todo el potencial que desde su lanzamiento prometía para el público bogotano. Incluyó temáticas alternativas en los festivales musicales como su apuesta por el cine, y se jugó una carta que no es muy usual: esquivar las lluvias y el incómodo barro. En resumen, Almax, visto desde la audiencia, fue un éxito total con el que se comienza a cerrar el año para los conciertos de gran magnitud, y sin duda alguna, Bogotá espera la segunda versión para 2017.
Fotos por Cindy Palacio