Nightwish regresó a Bogotá con Decades

El pasado 4 de octubre los colombianos cumplieron su cita con la agrupación finlandesa Nightwish, para celebrar la gira “Decades”, donde interpretarían las mejores canciones de sus 8 discos.

En esta ocasión la banda regresó al país al lado de la agrupación Delain, quienes tenían la tarea de subir el animo de los asistentes en el Royal Center. La presentación de los neerlandeses inició en medio de los gritos del público, que perdieron el control cuando las luces se apagaron y la batería de Joey de Boer anunciaba el primer tema de la noche “Hands Of Gold”; de inmediato la energía de Charlotte Wessels, Timo Somers, Otto Schimmelpenninck, Martijn Westerholt y Merel Bechtold animaron a los asistentes para que los acompañaran con sus voces y aplausos.

Delain sabía que al público colombiano estaba preparado para dejarse llevar por el headbanging que producirían canciones como “Suckerpunch”, “The Glory And The Scum”, “Don t Let Go” y “The Hurricane”; pero el Royal Center explotaría en gritos y saltos al ver que la banda había invitado a Marco Hietala para interpretar la canción “Sing to Me”; de inmediato la felicidad transformó el rostro del público, quienes no podían creer en esta sorpresa, como era de esperarse las personas animaron a la banda con su fuerte voz en cada nota de esta canción, al terminar su presentación Marco agradeció por el apoyo de los asistentes pero les recordó que los protagonistas en ese momento era Delain y dejó el escenario dándole paso a la canción “Fire with Fire” a petición de los gritos del Royal Center.

Como era de esperarse el público colombiano acogería cálidamente cada intervención de Delain, por eso en cada oportunidad su vocalista Charlotte agradecía a los asistente por el apoyo con su voz, saltos, gritos y sobretodo por la manera de transmitir intensamente su cariño a la banda; despidiéndose con la canción “We are the others” e invitándolos a apoyarlos nuevamente en su regreso al país para el 2019.

Al finalizar la presentación de los neerlandeses, las luces se prendieron para realizar el cambio de equipos lo más rápido posible, mientras los asistentes gritaban y pedían la presencia de Nightwish en escena. Cuando las luces se apagaron y la pantalla se encendió también lo hizo el Royal Center gracias al conteo regresivo que acompañaba la voz de los capitalinos. A más de un asistente en el teatro se le erizó la piel y no pudo contener el llanto con la aparición de Troy Donockley para interpretar con su flauta y gaita las notas de “Swanheart” del álbum Oceaborn; el público acompañaba la melodía con una voz mientras la adrenalina en sus corazones los preparaba para perder el control al ver como Tuomas Holopainen, Marco Hietala, Emppu Vuorinen y Kai Hahto ocupaban sus lugares y explotaban el recinto con la primera canción de la noche “End of All Hope”; el público celebraba con gritos al escuchar como Floor Jansen interpretaba las letras “It is the end of all hope… to lose the child, the faith, to end all the innocence”.

Con esta canción la banda daba un primer abrebocas de lo movida y enérgica que sería toda su presentación, sin descanso la agrupación continuaría con un clásico como lo es “Wish I Had an Angel” perteneciente a su gran álbum Once; el público de inmediato respondería de manera positiva acompañando a Floor con las palmas y por supuesto gritando tan alto como pudieran “I wish I had an angel!...for one moment of love!...I wish I had your angel tonight!...”.

Nightwish continuaría animando a sus seguidores trayendo a escena el tema “10th Man Down”; por eso las palmas y la voz de los colombianos acompañaban a la banda con cada nota de esta canción y obviamente las cabezas no paraban de balancearse con el coro “Cut me free!...bleed with me, Oh No!”. Luego de este set la banda aprovechó para tomar un respiro con un breve saludo, pero no dejarían descansar la voz de los colombianos con la canción “Come Cover Me”, quienes no dudaron en alzar su puño animados por Floor con los gritos “Eh!...Eh!...Eh!”. Para continuar el setlist de “Decades” no podía faltar el clásico “Gethsemane” del álbum Oceanborn, la canción perfecta para que la guitarra de Emppu, los teclados de Tuomas y la batería de Kai animarán al público para agitar su cabeza tan fuertemente como lo hacia Floor.

El concierto continuaba con las primeras notas de “Élan” bajo el mando de Tuomas y Troy, siendo esta canción uno de los éxitos mas recientes de la banda, destacándose por el sentido de su letra que invita fácilmente a los espectadores a unirse en el coro “Come!, taste the wine, raise the blind, they will guide you from the light…”. Al finalizar esta canción Floor aprovecharía la pausa para darle a conocer al público la razón de las numerosas cámaras en el lugar, ya que este concierto pasaría a la historia por ser parte del nuevo DVD de la banda.

Después de este anuncio los colombianos agradecían a los artistas con fuertes aplausos y llantos, seguido de un intenso grito al escuchar “Sacrament of Wilderness”, canción ideal para agitar la cabeza siguiendo la guitarra de Emppu y la batería de Kai, que nos transportaban a los inicios de la banda con el disco Oceanborn. El concierto continuaría recorriendo las raíces de Nightwish con dos temas emblemáticos de la banda como “Deep Silent Complete” y “Dead Boy s Poem”, uniendo a todos los asistentes en una sola voz que se dejó llevar por este ambiente de melancolía y aún más de asombro al presenciar la versatilidad de Floor Jansen con la interpretación apasionada de estas canciones “A lonely soul… an ocean soul…”

Luego de este set melancólico, la banda recuperaría la energía del público con “Elvenpath” y por supuesto no podría desaprovechar los gritos de aquellos corazones nostálgicos con “I Want My Tears Back”; en donde el público demostró una vez mas que conocía muy bien las letras de Nightwish “Where is the wonder where s the awe?...”


Aprovechando que el ánimo del público nuevamente estaba en el cielo, la banda sorprendió a sus seguidores con “Amaranth” la única canción del álbum Dark Passion Play que la banda interpretó durante el concierto; sin embargo se convirtió en una de las canciones más coreadas de la noche con sus letras “Caress the one, the Never-Fading...rain in your heart - the tears of snow-white sorrow…”

Con una breve pausa Troy explicó que la siguiente canción era un viaje en el tiempo por ser el primer sencillo de Nightwish, con esta pequeña introducción los asistentes gritaron de la emoción porque sabían que era el turno para “The Carpenter”; un clásico de la banda pero que muy poco se interpreta en vivo, motivo suficiente para acompañar a Troy con el coro “Lay the tools of the one who for us had died, tools of the carpenter …”

Luego de este clásico, en el Royal Center se retomarían las melodías pesadas de Nightwish con el éxito “The Kinslayer”, siendo una de las más coreadas durante la noche por su mensaje “For whom the gun tolls, for whom the prey weeps, bow before a war…Call it religión!”. Marco aprovecharía la energía del público para introducir a “Devil & the Deep Dark Ocean”, siendo una canción muy aclamada por el ritmo del bombo y los platillos de la batería, que invitaba a agitar la cabeza sin pensarlo dos veces.

El concierto se acercaba a su final pero la banda no podía dejar por fuera del setlist a un tema tan conocido como lo es “Nemo”, en donde el protagonismo se lo ganó la voz del público por cantar toda la letra con gran pasión “Oh how I wish, for soothing rain, all I wish is to dream again, once and for all and all for once, Nemo my name forevermore…”

La banda cumplió con su intención de mantener en alto la energía de los asistentes, presentando “Slaying the Dreamer” con su fuerte melodía y una escenografía inspirada en el movimiento del fuego siguiendo el ritmo de la canción, sin dejar de lado los agudos de Floor y Marco que caracterizan el final de este tema.

Pero Nightwish transportaría a sus seguidores a un escenario más tranquilo, por lo que el ambiente se torno oscuro y las luces solo se centrarían en Tuomas, quien con su piano interpretaba la melodía de “The Greatest Show on Earth”; guiando a sus seguidores por este largo viaje a través de la historia del universo, luego aparecería Floor en escena con su voz angelical para interpretar los primeros versos de esta canción, acompañados por el sonido de la gaita de Troy, que antelaban a la participación del resto de la banda, transformando al Royal Center en una orquesta selvática donde las voces se unían en un solo coro para gritar “We were here!”.

Como era de esperarse para el cierre del recital la banda interpretaría “Ghost Love Score”, siendo una de las mejores composiciones orquestales, donde la batería de Kai se apoderó de los aplausos del público, quienes cumplieron muy bien su papel de coristas en cada interludio y especialmente con el verso “My fall will be for you, my love will be in you, you were the one to cut me…o I ll bleed forever!”. El ambiente era de felicidad y a la vez se observaban las lagrimas de los espectadores, quienes disfrutaban cada nota con su alma y no dejaban de acompañar a Floor en cada verso; pero lastimosamente el concierto llegaba a su fin y las luces del Royal Center se encendieron para despedir a Nightwish, quienes en una reverencia agradecieron a los colombianos por apoyarlos una vez más y por supuesto no podía faltar la foto al lado de su público.

Sólo queda agradecer a la organización del evento por su logística y por permitirle a los colombianos disfrutar de esta agrupación finlandesa, reconocida por ser una gran representante del Metal Sinfónico. Con este concierto queda muy claro que Nightwish tiene miles de seguidores en Colombia y es seguro que regresarán en una próxima gira.

Fotos por Camila Valenzuela