La música y los mundiales de fútbol, compañeros en épicas batallas

La música tiene una relación muy especial con el fútbol, los dos han sido cómplices en sufridas victorias y amargas derrotas sucedidas en el deporte más apasionante y popular del mundo, y nada evidencia más esa fiel relación de afinidad, que un mundial de fútbol.

Si bien es cierto, los primeros eventos deportivos que reunieron a las mejores selecciones de fútbol en el mundo no tuvieron canciones oficiales, cabe aclarar, que en medio de estos certámenes siempre estuvo la música presente; relacionando la cultura, idiosincrasia y siendo siempre embajadora de los lugares elegidos como sede para realizar el magno futbolístico de cada cuatro años.

El primer mundial organizado por la FIFA se realizó en Uruguay (1930), en este se interpretó una pieza musical instrumental con el sonido típico de ese país, el “candombe”, ritmo de sonoridad muy parecida a la samba o la carioca, pero con matices muy marcados en la percusión que lo distinguen del resto. Aunque aún no existía la figura de canción oficial, este “himno” abanderó al Uruguay ante el mundo. Al finalizar el campeonato, justamente el país anfitrión se alzaría con el título de campeón.

No fue sino hasta el séptimo mundial, jugado en 1962 en Chile, cuando se distinguió una canción como marca oficial del certamen, esta vez fue el turno de la agrupación chilena Los Ramblers con su tema, “El rock del mundial”; un animado ritmo de Rock&Roll que invitaba al mundo a bailar y gozar aunque sea en la derrota. Esta canción tiene una base musical muy semejante a la que interpretaba el icónico artista estadounidense Elvis Presley, por lo que se pensó inicialmente que era un plagio. Todo esto no restó importancia al tema, que rápidamente se convirtió en un éxito, vendiendo miles de copias y dándole a sus intérpretes el estatus de ídolos.

En el mundial de Inglaterra en 1966 se continuó con la naciente tradición de incorporar una canción oficial que anime todos los eventos referentes al campeonato, el encargado de realizarla fue Lonnie Donegan, músico escocés conocido como el "Rey del Skiffle", un ritmo parecido al Folk americano con mezclas de jazz y blues e instrumentos poco convencionales como un peine y una tabla de madera, el tema se tituló World Cup Willie (Where In This World We Are Going).

Mexico 1970 incorporó una melodía tradicional llamada Fútbol México 70, esta no tuvo mucho éxito pero que fue muy pegajosa, la canción era elemental en la letra y aunque mostraba algunos pasajes musicales marcados por un mariachi, no se destacó y apeló más a un coro repetitivo que recitaba: “Fútbol México 70”. Fue compuesta por el brasilero Roberto Do Nascimento e interpretada por un grupo de coristas.

Durante el siguiente campeonato mundial realizado en Alemania occidental en 1974, se interpretó un himno que más parecía una divertida marcha que una canción alegórica, el tema se tituló Fussball Ist Unser Leben (El Fútbol es Nuestra Vida) y tuvo una novedad con respecto a lo hecho hasta el momento, este fue la inclusión en la interpretación, de futbolistas célebres del momento que se reunieron en un coro para anunciarle al mundo que el fútbol había regresado.
El italiano Enio Morricone fue el encargado de incorporarle la música al mundial de Argentina 1978, el himno fue llamado "La Marcha del Mundial”, marcha instrumental de tramite alegre, contenía un extenso coro que aún es recordado por muchos.

España 1982 fue enmarcada por el ritmo tradicional del país ibérico, el tenor Placido domingo se encargó de interpretar la pieza musical “El mundial”, tema alegórico que invitaba a la reunión de los países más exitosos en el magno deporte, mientras soñaban con la victoria.
El mundial volvió a territorio americano, y por segunda vez a suelo azteca en 1986, el intérprete mexicano Juan Carlos Abahara sería el encargado de darle la forma a la canción del mundial, “la ola verde”, tema oficial de evento se tomó rápidamente todo el país. Esta pieza incluía todos los matices musicales propios del país, lo que sin duda impulsó la cultura de México, que ya era conocida por ser sede de la misma competición en 1970.

Una da las canciones más emblemáticas en la historia de los mundiales fue la que se interpretó en el campeonato de Italia en 1990, los artistas Gianna Nannini y Edoardo Bennato, cantaron "Un verano italiano", incesante himno cargado de emoción y una letra llena de esperanza que hoy en día es catalogada como una de las más recordadas canciones del fútbol; este tema partió en dos la forma de hacer e interpretar las bandas sonoras del deporte.

El evento llegó a territorio norteamericano en 1994, y para esto, el músico Daryl Hall and Sounds Of Blackness compuso Gloryland (Tierra de la Gloria), una canción de ritmo pop que contenía un coro estilo góspel muy marcado, este habla de la esperanza y la libertad que se encuentran al luchar firmemente por la victoria.

El sabor latino de dio a conocer realmente en el mundial de Francia 1998 con “La copa de la vida”, movida canción compuesta por Luis Gómez Escolar, Desmond Child, y Robi Draco Rosa e interpretada magistralmente por el puertorriqueño Ricky Martin. Este tema mostró la gran cantidad de ritmos que se encuentran en Latinoamérica, y además, fue el primer himno o canción del mundial que realmente se tomó en serio por la industria musical, ya que rápidamente fue galardonado en todo el mundo por sus enormes ventas. Esta canción pasó de ser un simple tema de un evento deportivo para convertirse en un boom mundial que fue explotado al máximo por las disqueras.
En Korea-Japón 2002, se encargó la tarea de musicalizar el evento al tecladista y compositor griego Evangelos Odysseas Papathanassiou, más conocido como Vangelis, muy popular por sus creaciones en música electrónica, orquestal, ambient, new age y rock progresivo. El tema del mundial fue titulado "Anthem", una pieza instrumental con sonidos de vientos presenciales y una percusión que se asemeja mucho a los himnos de victoria que utiliza el circuito olímpico. Cabe aclarar que también circularon otras canciones para este campeonato que aunque no fueron oficiales, también sonaron mucho, estas son: “Let´s Get Together Now” de Brown Eyes & Lena Park (Versión Coreana) y Let´s Get Together Now de CHEMISTRY & Sowelu (Versión Japonesa); “Boom” de la norteamericana Anastacia y “Que el fútbol no pare” de la mexicana Patricia Manterola (Versión para Latinoamérica).

Para el mundial realizado en Alemania en 2006, también se popularizaron muchas canciones, algunas de las cuales tuvieron mucho más éxito que la escogida por la FIFA como tema oficial del mundial, la cual fue “Time of Our Lives”, una balada pop interpretada por el grupo italiano Il Divo junto con la cantante estadounidense Toni Braxton. La clausura de este mundial tuvo una de las interpretaciones más recordadas, la colombiana Shakira junto al rapero haitiano Wyclef Jean interpretando la canción “Hips Don´t Lie”, la que muchos críticos especializados designaron como tema de ese campeonato.

En 2010 el mundial de fútbol llegó por primera vez a territorio africano, y en este, la cantante Shakira tuvo su “revancha” musical, ya que la FIFA escogió su canción Waka Waka (Esto Es África) como tema oficial del certamen. Esta pieza muestra ritmos africanos autóctonos, mezclados con sonidos de Calypso Soul, (originarios de trinidad y Tobago), acompañamientos afro-colombianos y mezclas de latin pop, todo esto acompañado del poder de la barranquillera. Waka Waka obtuvo un éxito rotundo en todo el mundo mostró el colorido étnico y rítmico del continente negro.

En este 2014 el mundial regresa a latinoamérica y en esta ocasión Brasil es el país anfitrión, para sorpresa de muchos la organización escogió la canción “We Are One (Ole Ola)”; interpretada por Jennifer López, Claudia Leitte y el rapero Pitbull; como tema oficial del evento futbolero que inició el jueves 12 de junio en el nuevo estadio Arena Corinthians de Sao Paulo. Aunque se ha especulado mucho sobre esta canción, bastará esperar a que pase el campeonato para saber si fue una buena o mala decisión la escogencia de este tema para el mundial.

Desde el principio, la música siempre acompañó al fútbol en este largo recorrido, estos han sabido aprovechar la relación estrecha que tiene el ser humano con estas dos pasiones, y en todos los territorios por los que el balón ha pasado, se ha demostrado al mundo que la evolución musical va ligada a la cultura del lugar, y que nada puede ser mejor embajador de un país que sus ritmos y su música.

Por lo pronto disfrutaremos de un evento que mezcla de manera intrínseca al fútbol con la música, que se han complementado para hacer de este deporte sin duda, el más bello de todos.

“El fútbol es la única religión que no tiene ateos”- Eduardo Galeano.

Escrito por Helder Zambrano Moreno - @idealibertaria